jueves, 20 de octubre de 2016

Las parcelas de las noches.

Volverán de sus caballerías del frío en los rigores
 ciudades de ébano.
 Nos buscarán  por desmelenados  trópicos en sus espejos de frutos;
 su éxtasis en racimos de acordes…
las percusiones de sombrillas chispeantes de orillas.
Como exuberancia de hermandades en las tabernas efervescentes.
Las paletas sombreando los latidos del sueño;
hidalguías de lo bohemio entre chimeneas de hadas.
Andarán sus espectros de arcoíris por los nudos de cócteles;
por la autosuficiencia sedosa de sus noches;
con las guindas de su parcela de estrellas.

miércoles, 12 de octubre de 2016

De mis cartas para ellas.

Las palomas vuelan en nuestras cartas;
maniobras de la paz de nuestro sueño en flor de nube.
De tu sonrisa el portal en luz de luna;
de cómo Marta nos anota las direcciones del tablero
en la estación de los colores…
como nos trae cada parada su licor de acordes del recuerdo.
Ellas las que seducen ecos de infancia en las palabras del recreo.
Ellas de mundos que entienden de duendes…
donde juegan por su ciudad de raíces los autobuses de lluvia;
los días venideros en retoños de savias del corazón.

 Lidia,
 morena ,
con su nariz de un botoncillo de cupido,
 cada osadía que dibuja su carita con mis sombras.
Con todos los bailes que nos perdonen los huesos.
De una rueda liberada que reflejan nuestras manos,
del espíritu con que nombran   su linda estrella.
 Dos gotas del perfume de los muelles diluidos en el espejo infinito.