lunes, 29 de agosto de 2016

Amor a la sombra de un cadáver exquisito.

Es en la plaza de Lorca,
los rumores del rocío bajo el árbol del gran gesto;
ella y yo,
 en alguna parte se han unido nuestras ramas,
y nos iluminan los nidos en los farolillos de Dios ...
nuestra verbena que serán todas mis sensaciones en su zumo de limón;
endulzado con los frutos rojos de su boca;
con el corazón entre las riendas de su sonrisa...
Atardeceres huidos en los rastros de los andamios a su cabello,
los caballos flacos en los muelles de caramelo
de  nuestro cadáver exquisito...