Pequeño poema para un gran amigo.

Desembarco en tus días
con la comodidad de las formas de humo...
Como desembocan en los mares cada río,
 cada esencia de las líneas de la mano.
Como van de su herida
a las nubes de algodón los pájaros del rostro...
paisajes de acordes llevan baladas
 por las callejuelas al filo de un diente...
Como  se expanden en el corazón
 los colores de banderas de manos unidas.

Tinta.

Mi tinta va corriendo alegre o sangrando espinas,
 cada rueda de sol que se deja en  el paisaje...
las manos que se juegan el calor  de los días,
compañeros encuentra la arena...
y esperanzas sonríen las olas.
Nuestro ahora,
 bastante lleno de nosotros...
 tibio yo ,
o alguna que ha creído,
 compañera para cuando nos presentemos del cuento..
.solamente si pudiera,
 bien quisiera,
 llenar de perlas sus orillas...
aunque me seduces mas tu que su valor.
con otro verso como otro beso para ese ir tirando,
con tu rostro en los paisajes que no se dejan en blanco.
Otro día que quisiera para tu sonrisa de miel...
Tan traviesas nuestras nubes que dibujan
sobre este dibujo pretencioso de trote viejo.

Compartir.

Compartir es simiente de musicalidad en las manos.

Poner un parche al día.

Continúas errante  en el plomo de los ojos
 que pierden sus billetes de vuelta.
Todavía resuelves el instante,
me sobrevives en tus sombras psicodélicas,
 en tus ciudades del vientre;guitarras eléctricas
disparan sus paisajes hacia el frío,
cómplices del gato de trizas...

Volverá por las sendas de los rompehielos,
 tras el eclipse de flores...
riendo con dientes del bosque,
arrebatando al hombre que no es nada,
que se diluye en una calidez cósmica.

Dime que no te has extraviado en el juego,
 que volverán las golondrinas a tu cabeza de nubes...
rumiantes del tabaco,
el cuaderno de perforar corazones,
mi licor de lágrimas del cielo.

Nosotros por las callejuelas del sueño ,
 al rescate emocional
con  nuestros sombreros de hélices.

Azul

Tropezaste con mi corazón
 y caíste como noche inmensa.,
ritmo que escribe el mundo entero.

Verás, rumor expansivo,
 como te propongo libertario,
 como todavía nos queremos un poco.

Ilimitados, arden en vuelo
y se retiran las olas...
pues crecimos hasta ti
desde  la víscera del sueño prestado;
de una estampida de ciudades blandas en el reloj...
 torrenciales,
de besos imposibles en la nebulosa del tigre.

Desde el sentir de oscuros bosques
estremecidos por esas caricias navegantes.
De una decadencia de pintores del atardecer,
 cansados de quererlo todo,
pero aún tenemos algo de azul indomable en el paso.

Cimiento de ola.

Quiere el recuerdo otra dosis de tu vida en mi vida.
Compañera que despiertas los arados de mi pecho,
 ahora que buscan en tu belleza palabras de llama,
que han sentido los cómicos del barrio en los anzuelos del vientre,
 tus advertencias que caminan por los ritos del pecho.
Vienen a pescar en tu ternura los sueños,
 desbordar los cielos en tu luna feliz,
barcos perdidos en tus ojos de caramelo melódico,
con tu sonrisa la estela del día,
creyentes de tu cimientos de ola.